Cae la noche, y con ello aumentan las ganas, a veces descontroladas de comer. Si la última comida que has hecho se remonta al mediodÃa, tengo que decirte que es sinónimo de Pleistoceno para el cuerpo. Han pasado demasiadas horas y es normal que tengas un hambre voraz. Después de un dÃa estresante llegas a casa y buscas tu momento. Ese momento de relax y tranquilidad que decides casi inconscientemente acompañarlo de lo que pilles en el frigorÃfico y en la despensa. Pronuncias las palabras mágicas que desatan la locura… Me lo he ganado!! Esa frase que da licencia para caer en todo tipo de tentaciones.
PodrÃamos decir que esas ansias por comer a última hora del dÃa tienen dos motivos, uno fÃsico y otro emocional. El fÃsico es bastante evidente, si durante el dÃa no has dado al cuerpo los aportes que necesita han saltado todas las alarmas. Sientes hambre, necesidad, vacÃo en el estómago llámalo como quieras, pero tu cuerpo te reclama gasolina. Los alimentos que aportan rápidamente energÃa son los ricos en azúcares, seguidos de los carbohidratos simples. Este tipo de alimentos tienen un bajo poder saciante, es más, aumentan el apetito. Asique podemos decir que son el preámbulo de un suma y sigue, de un picoteo de calorÃas que casi con toda seguridad no tendrás tiempo de gastar antes de irte a la cama, y se terminarán convirtiendo en parte del flotador que rodea tu cintura. El otro motivo, el emocional, es la necesidad de recompensarnos por el estrés de la jornada. Si realmente te mereces ese premio concédetelo en las primeras horas del dÃa, tendrás tiempo para quemar sus calorÃas.
Ahà van mis recomendaciones para mantener a raya las ganas de comer de forma impulsiva.
Cumple con al menos cinco comidas al dÃa. Saltarte una comida genera ansiedad, ralentiza el metabolismo y aumenta la acumulación de grasas.
Incluye todos los macronutrientes. Muchas dietas eliminan los hidratos de carbono con el fin de perder peso de manera exprés. La función principal de este macronutriente es aportar energÃa, si los eliminas te sentirás cansado, decaÃdo y poco lúcido mentalmente. La ansiedad crecerá y las posibilidades de caer en la tentación de dulces irá en aumento puesto que tu cuerpo buscará energÃa rápida (azúcares).
Planifica las cenas, te ayudará a no picotear lo primero que pilles.
Alimentos de consumo diario: cereales integrales, fruta, verdura, proteÃnas magras y grasas saludables en forma de frutos secos.
Evita alimentos procesados, azucarados y/o elaborados con harinas blancas.
No concivas la cena como un premio sino como la preparación para afrontar bien el dÃa siguiente.
La cena la debes realizar en la mesa, no en el sofá. Evita comer frente a la televisión.
Y cuando termines de cenar lávate los dientes. Además de por higiene, será el punto y final, hará que dejes de tener el sabor de la comida.
Estoy convencida que estas pautas te ayudarán a controlar el consumo de calorÃas, descansarás mejor y afrontarás el dÃa siguiente con ganas de un buen desayuno, te cargará de energÃa para tener un dÃa redondo.
Por una vida enérgica, saludable y EnForma :)