Las grasas, las grandes incomprendidas. Adelgazar, definir, ganar masa muscular, reducir volumen… son los objetivos que la mayoría persigue. En el mundillo “fit” hay quien piensa que la mejor manera de que la grasa no se acumule en el cuerpo es no consumiéndola. Tiene su sentido, pero no es del todo cierto. La grasa es un macronutriente imprescindible para nuestro cuerpo, entorno al 25% de la energía que consumimos necesitamos que proceda de este macronutriente. Tiene un valor calórico elevado, 9cal/gramo, de manera que debes controlar su consumo.
Otro factor a tener en cuenta es que no todas las grasas son iguales. Seguro que has oído hablar de las “grasas buenas” y “grasas malas”. Las últimas están relacionadas con las grasas saturadas, nuestro organismo también las necesita pero en unas cantidades mínimas. Optar por productos desgrasados y retirar la grasa visible de la carne son dos buenos hábitos que te ayudarán a controlar su consumo. Dentro de las grasas malas encontramos las trans, estas son grasas artificiales perjudiciales para el organismo que en ningún caso se pueden contemplar dentro de una dieta saludable. Así que evita, bollería industrial y comida rápida.
Ahora viene lo realmente importante, las grasas buenas son las monoinsaturadas dentro de las cuales el aceite de oliva es el rey. También son buenas las grasas poliinsaturadas, las encontrarás en frutos secos, pescado azul, semillas…
¿Cómo incluir grasas en tu dieta EnForma?
En las mañanas es ideal tomar una tostada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Los frutos secos los puedes consumir como topping de tu yogur, en ensaladas o directamente como parte de un snack.
Las semillas, al igual que los frutos secos, dan mucho juego para aderezar ensaladas, yogures o cremas.
En tu dieta no puede faltar al menos una vez por semana pescado azul. Los que me seguís en mis redes sabréis que el salmón es uno de mis favoritos.
Siempre hago hincapié en que una dieta debe ser sana, variada y equilibrada. Ser fit no significa vivir a base de batidos de proteína, tampoco es sinónimo de eliminar los carbohidratos o las grasas. Hay que tomar de todo en su justa medida, sentirse bien y dejar las obsesiones de lado. Disfruta de cada bocado!