Tu cuerpo es una máquina de quemar calorías. Sin embargo, la cantidad y la manera de consumirlas definirán, en gran medida, tu estado de forma. Muchos son los factores que intervienen en el gasto energético. La composición de nuestro cuerpo es uno de ellos, masa muscular frente a grasa. Mientras que la primera es un órgano vivo que consume calorías incluso cuando estamos dormidos, la grasa es todo lo contrario. La grasa es la forma que tiene el cuerpo de guardar el exceso de energía que aportamos con la comida.
Voy a centrarme en el consumo de carbohidratos. Cada vez que tomas alimentos ricos en este macronutriente, en tu cuerpo se elevan los niveles de glucosa en sangre. La glucosa se almacena en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno, el excedente que las células son incapaces de consumir en ese momento tu cuerpo lo trasforma en grasa.
La velocidad con la que la energía pasa a la sangre dependerá del tipo de alimento que tomes y cómo haya sido elaborado, a eso se le denomina índice glucémico. Cuanto mayor sea este índice, más rápido pasa la glucosa a la sangre. Por ejemplo: Los dulces tienen un índice glucémico muy alto, si los tomas en abundancia tu cuerpo no tendrá tiempo de consumir su energía y lo trasformará en grasa. En cambio, los alimentos ricos en fibra su índice glucémico es bajo, con lo cual tu cuerpo tendrá más margen de tiempo para consumir su energía.
Después de lo que te acabo de contar, entenderás que saltarse comidas no es el camino. Debes comer regularmente, aproximadamente cada 3h. Llevar una vida activa no sólo es entrenar, también es caminar, ir en bici, no utilizar el coche para llevar la compra, subir escaleras… El cuerpo tiene que estar funcionando.Toma nota de las siguientes conclusiones:
Comer 5/6 veces al día
Cuidar que la porción sea proporcionada a tus necesidades.
Alimentos ricos en fibra. Opta por alimentos integrales, legumbres, fruta (preferiblemente consúmelo con piel y entera, mejor que en zumo), frutos secos…
Mantenerte activo durante todo el día te garantiza el consumo regular de calorías. Un buen hábito es pegarte una caminata por la mañana para poner tu cuerpo en marcha. Así que al trabajo ve andando.
Entrenamiento de fuerza. La masa muscular quema calorías incluso en estado de reposo. Quítate el miedo a las pesas e incluye en tu rutina semanal trabajo con cargas. También es interesante que en tus comidas siempre esté presente una porción de proteína magra, carne o pescado, clara de huevo, lácteos 0%MG…
Es el momento de poner tu máquina a pleno rendimiento!! :)
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