Estancamiento, ese punto tan desmotivante del que puedes salir simplemente dándote un capricho. Sí, lo que oyes... no se trata de seguir reduciendo las calorías diarias sino más bien se trata de incentivar al organismo para que siga trabajando y consumiendo energía. Entra en juego el famoso CheatMeal o comida trampa.
Para adelgazar tiene que haber déficit calórico, es decir, tienes que gastar más calorías de las que ingieres. Pero cuidado porque llevar una dieta hipocalórica durante mucho tiempo y con un desfase calórico muy agudo altera el funcionamiento del organismo, los niveles hormonales y el metabolismo.
La leptina, es una sustancia segregada por el tejido adiposo que está muy relacionada con el control de peso. Sus funciones podemos resumirlas en:
Frenar la producción de las hormonas que incrementan el apetito, es decir, reduce la sensación de hambre y estimula las señales de saciedad.
Incentivar el gasto calórico y evitar el almacenamiento de grasa.
Después de seguir una dieta muy restrictiva los niveles de leptina se reducen considerablemente, esto hace que aumente la sensación de hambre, el gasto metabólico disminuya y el cuerpo tienda a acumular grasa. En consecuencia la evolución se frena y llega el estancamiento. Para restablecer los niveles de esta sustancia basta con romper la dieta al menos un día por semana.
¿Qué es el Cheat Meal?
Para que una dieta sea saludable hay que comer de todo controlando la porción y la frecuencia. El CheatMeal o comida libre es el momento de incluir esos alimentos de consumo esporádico. No se trata de comer hasta reventar, debes contemplarlo como la comida en la que te puedes conceder ese capricho que habitualmente no tomas.
Fuera culpabilidades y disfruta del CheatMeal!! No va a arruinar tus progresos, más bien te ayudará a avanzar en tu objetivo y salir del estancamiento.
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