"Mañana me pongo" ó "El lunes empiezo"... Dos frases míticas que con toda seguridad has pronunciado alguna vez ligadas a iniciar una dieta o empezar con un plan de entrenamiento. Lo que buscamos va más allá de seguir una dieta exprés para alcanzar un objetivo que se convertirá en efímero si coges atajos. El fin es construir un estilo de vida que te permita tener un peso saludable, sentirte cargado de energía y a gusto con tu aspecto.
Modificar hábitos relacionados con la alimentación requiere de un firme compromiso con uno mismo. Piensa que comer es algo que haces varias veces al día, todos los días del año y que los imprevistos, las tentaciones y otros condicionantes pueden influir en tu propósito. Los cambios bruscos tienen un camino muy corto y las posibilidades de fracasar aumentan con las prisas. Es clave modificar nuestras conductas paulatinamente para que haya una fase de adaptación y posterior progresión, más aún cuando partimos de una alimentación realmente mala unida al sedentarismo.
La ilusión inicial, hace que seamos muy exigentes con nosotros mismos. Me gustaría que tuvieras en mente la siguiente frase: "La dieta perfecta no existe, y si existiera no sería saludable". Una dieta saludable tiene que ser variada, equilibrada y proporcionada, además de todo esto yo añadiría que también tiene que ser flexible. Cuesta encontrar el momento de empezar, lo vamos posponiendo porque lo vemos como algo tedioso, duro y lo asocias a sufrimiento. Asumes que después de ese "lunes de inicio" te espera una larga temporada de sacrificio. No podemos castigarnos cada vez que nos desviemos un poco de lo "estrictamente saludable", concederte ciertas licencias te hará el camino más agradable. No se trata de sufrir sino de disfrutar de lo que será tu nuevo estilo de vida.
Debes ser responsable con tu decisión e implicarte en cumplir tu plan pero, sin obsesionarte. Querer cumplir con lo establecido a "pies juntillas" puede hacer insostenible mantenerlo en el tiempo. Me explico... En tu menú de hoy tienes menestra de verduras, por su puesto que lo ideal es partir de productos frescos pero si no tienes tiempo puedes hacerlo con verduras envasadas. Siempre será mejor eso que quedarte sin comer o comer una pizza precocinada. Si sales tarde de la oficina y no te da tiempo a ir al gym no te resignes a perder un día de entrenamiento, adapta la rutina para hacerla en casa. Póntelo fácil, si, lo que oyes... deja de ponerte obstáculos.
Desconozco el momento en el que te encuentras, pero si estás leyendo esto es porque por tu cabecita te ronda que algo tienes que hacer, que en algún momento tienes que dar ese giro que te permita ser quien quieres ser. No seré yo la que te diga cuando es ese momento, lo decidirás tu, quizás sea ahora, mañana, el lunes o dentro de tres meses. Estoy segura que más pronto que tarde encontrarás las ganas y la manera de hacerlo. De corazón te digo que merece la pena y que puedes!!
Después de leer esto no digas rápidamente "sí, es mi momento". Reflexiona sobre ello y si realmente crees que ha llegado la hora entonces ponte manos a la obra. Te dejo mi contacto para que de mi mano logres pulir ese diamante que eres >CONTACTO<