Si hablamos de objetivos, adelgazar lo encontramos en el top de los más deseados. Se asocia la delgadez con estar guapo o guapa, y desde mi punto de vista ese es el error de base. A mí me gusta hablar de peso saludable, lograr un estado de forma que no sólo te haga sentir bien con tu físico, sino también sentirte enérgico y sano.
La gente se obsesiona con ver bajar el número que marca la báscula y se olvida de los problemas que una pérdida de peso brusca y exprés conlleva. Quizás pienses que estando más delgada te verás mejor en bikini o estarás más cómoda mostrando piel con un vestidito de tirantes, pero estoy cansada de ver chicas que aún habiendo adelgazado un montón siguen sin sentirse a gusto con su aspecto. Y ahora qué?? se preguntan desmotivadas. Ya están en su peso, pero su cuerpo no tiene las formas deseadas, la piel cuelga y han aparecido las temidas estrías. Para que los resultados sean satisfactorios la pérdida de peso debe de ser razonable en relación al tiempo empleado, adelgazar a un ritmo saludable.
Al arrancar una planificación muchos clientes me preguntan: ¿Cuánto voy a perder? ¿En cuánto tiempo? No es posible establecer un ritmo de bajada general y mucho menos prometer grandes pérdidas de peso en un tiempo fugaz y sin esfuerzo. En el fondo entiendo que me hagan esas preguntas... Enciendes la tele y ahí están, un montón de productos que se anuncian con un eslogan de lo más atractivo "Pierde kilos sin esfuerzo" ,"En tan sólo una semana lograrás perder 5 kilos"... La desesperación y las ganas por verse bien hacen que mucha gente confíe en los milagros, sin plantearse en ningún momento los efectos tendrá en su salud.
PROBLEMAS DE UNA BRUSCA BAJADA DE PESO:
Funcionales: Alteraciones en el metabolismo, pérdida de masa muscular, dificultades digestivas , caída del pelo...
Emocionales: Ansiedad, sueño y mal humor se hacen presentes cuando el organismo sufre carencias y saltan las alarma.
Estéticos: Flacidez, descolgamiento de zonas específicas y estrías. Como puedes ver la piel es la más perjudicada ya que es un tejido elástico que necesita de tiempo y ciertos cuidados para adaptarse a la nueva situación.
¿CUÁNTO SE DEBE ADELGAZAR A LA SEMANA?
Como comentaba anteriormente cada caso es tiene sus peculiaridades, aún así podríamos dar como razonable bajar unos 300/500 gramos a la semana. Este dato no es una "tarifa plana" que se tenga que cumplir siempre, así que si has bajado más o menos debes valorar los motivos.
Una persona con gran sobrepeso y una alimentación descontrolada es posible que la primera semana baje 1 kilo incluso a veces más. Ese ritmo no se va a mantener siempre, llegará un momento en que el peso se volverá estable. Aunque pueda resultar desmotivador, estabilizarse en un peso es una buena señal, significa que el cuerpo ha llegado a un equilibrio. Si queremos continuar con el proceso deberemos mantener el nuevo estado durante un tiempo y luego reactivarlo con nuevos estímulos.
En personas con un peso dentro de lo establecido como "normo peso" la bajada con toda seguridad será más leve. En este caso deberás plantearte si realmente necesitas bajar peso o más bien mejorar el tono muscular y dar forma a tu estructura.
Si eres mujer, debes tener en cuenta el impacto del ciclo menstrual en el peso. Así que antes de desanimarte por no bajar lo que esperabas analiza el momento en el que te encuentras.
TIPS PARA ADELGAZAR A BUEN RITMO
Relación objetivo / tiempo: Un objetivo retador te impulsará a ser mejor, pero para que no caer en el abandono es importante que también sea realista. Maneja tiempos que te permitan alcanzar tu meta de forma saludable.
Constancia: Con toda seguridad será la mejor aliada. Mantén a raya las prisas valorando cada avance por pequeño que sea.
Cambio de hábitos: Olvídate de soluciones mágicas, el objetivo final es adquirir unos buenos hábitos de vida que te permitan mantener un peso saludable estable.
Ejercicio específico de tonificación: Generalmente se asocia la pérdida de peso con el ejercicio cardiovascular, para mejorar la tonicidad deberás incluir en tu entrenamiento sesiones de tonificación con cargas que permitan mantener buen tono muscular.
Piel nutrida e hidratada: Por dentro y por fuera. Llevar una alimentación variada y rica en fruta y verdura unida a una hidratación a base de agua favorece la elasticidad de la piel. Por otro lado, nutrir la piel con cremas específicas resultará de ayuda, pero puntualizo... la magia no existe.
Constancia, trabajo, ilusión y un buen plan es todo lo que necesitas para alcanzar un peso saludable. Te dejo aquí mi contacto si quieres que estudie tu caso de forma personalizada: