Voy a hacer de pitonisa, intentaré adivinar tu primer pensamiento al despertar... 5 minutos más!!! ¿He acertado? :) Parece que al sedentarismo y a la mala alimentación se une la falta de sueño. Todos los indicadores coinciden en que nuestros hábitos de sueño dejan mucho que desear, y eso repercute en nuestra salud.
¿Cómo te sientes cuando duermes poco? Cansado, irritable, apático, decaído, falto de energía... Es tan evidente que al día siguiente todo el mundo te pregunta si has pasado una mala noche. No solamente se refleja en tu actitud y tus ojeras, cuando el sueño es insuficiente se producen alteraciones en el funcionamiento del organismo.
Dormir adelgaza, es un titular muy llamativo pero habría mucho que puntualizar. Realmente lo que ocurre es que cuando dormimos menos horas de las necesarias y con horarios irregulares, se resiente el metabolismo y se favorece el aumento de peso. Así que más bien lo que podemos afirmar es que dormir poco y mal engorda.
¿Te suena de algo grelina y leptina? Son hormonas que intervienen en la sensación de hambre y saciedad respectivamente. Con la falta de sueño se libera más grelina, lo que provoca mayor sensación de hambre. Por otro lado, se frena la liberación de leptina y con ello disminuye la sensación de saciedad. Ambas cosas unidas propician un descontrol en la alimentación que te empuja a comer más y de manera impulsiva. Dormir poco cambia también nuestras preferencias, nos dejamos llevar por lo que nos pide el cuerpo. Y...¿Qué nos pide el cuerpo en esos momentos? Alimentos ricos con carbohidratos, especialmente azúcares.
Si se perturba frecuentemente el ciclo del sueño la capacidad de segregar insulina se ve alterada, se tiende a acumular más grasa y a quemar menos calorías en estado de reposo, es decir ,se ralentiza el metabolismo.
El hecho de permanecer en reposo hace que algunos piensen que durmiendo estamos inactivos, no es cierto, durante las horas de sueño suceden muchas cosas. No sólo necesitamos energía para mantener funciones básicas como respirar, mantener la función neuronal, ritmo cardíaco... Además, tienen lugar reacciones importantísimas para el correcto funcionamiento del organismo. Por ejemplo, se libera la hormona del crecimiento, propicia la recuperación cerebral, los tejidos se regeneran... El descanso es parte del entrenamiento invisible favoreciendo la recuperación post entreno.
Se desconoce el tiempo exacto que debemos dormir, quizás porque es un dato que cambia en función de la persona. Se establece de manera general que dormir entre 7-8 horas es lo óptimo, pero como comentaba dependerá fundamentalmente de la edad y de la actividad de cada uno. Los niños son especialmente sensibles a las alteraciones del sueño, ellos tendrán que dormir unas 10 horas para el correcto desarrollo.
El sueño además de suficiente en cantidad es necesario que sea de calidad, para ello debemos dormir de forma continuada y mantener una rutina de horarios. Nuestro reloj biológico está sincronizado con la luminosidad, así que dormir de noche favorecerá el correcto funcionamiento hormonal.
Ahora sólo me queda desearte "Dulces Sueños". Y precisamente para que se cumplan esos sueños y objetivos te dejo mi contacto. Aquí podrás informarte sobre el asesoramiento personalizado Plan FOOD / Plan TRAINING / Pack COMPLETO.