En ocasiones nos vemos obligados a reducir nuestra actividad o incluso a guardar reposo durante un tiempo, es entonces cuando surge la pregunta... ¿Es posible adelgazar sin entrenar? Cuando está sobre la mesa el control de peso el equilibrio entre alimentación y actividad es fundamental. El ejercicio es la manera que tenemos de fomentar la quema de calorías. No solamente si tenemos como objetivo adelgazar, también para mantener. Si encadenamos días y días con excedente se hará evidente la acumulación de grasa, así que es necesario adecuar la ingesta a la nueva situación.
Para que te hagas una idea, rebajar medio kilo supone quemar unas 3.500 calorías. Buscamos alcanzar nuestro objetivo de forma saludable, para ello es necesario manejar unos tiempos razonables y tener en cuenta las circunstancias personales. Un balance energético negativo de unas 450 calorías diarias es algo totalmente factible si entrenamos. Piensa que tu cuerpo en estado de reposo ya tiene un consumo mínimo, metabolismo basal. Éste dato dependerá de la persona (edad, género, estado de forma, composición...) Ponemos un ejemplo genérico: Imagina unas 1.300 calorías de MB, una persona con una actividad normal podría incrementarlo en unas 400-500 calorías más, lo que nos situaría en unas 1.800 calorías. Una dieta de 1.800 calorías para una mujer es de lo más razonable!! En éste caso si incluimos una sesión de entrenamiento resultará sencillo quemar esas 450 calorías que nos hemos marcado como balance energético negativo. Con éstos datos tardaremos 7-8 días en alcanzar el objetivo de medio kilo.
Pero,... ¿Qué ocurre si no puedes entrenar? ¿Cómo lograr que el balance energético sea negativo? Necesitas valorar tu actividad diaria. ¿Realmente no puedes moverte absolutamente nada? ¿Tienes que estar en reposo absoluto? Si por prescripción médica tu movilidad se reduce a cero, un buen objetivo es mantener tu peso. No es el momento plantearte adelgazar, ya que lograr un balance energético negativo supondría reducir radicalmente la ingesta calórica y tu salud podría verse resentida.
Si puedes realizar actividad pero no puedes dedicar tiempo a entrenar, podrías rebajar un poquito la ingesta calórica y hacer un esfuerzo por moverte un poco más yendo caminando al trabajo, subiendo escaleras o haciendo las tareas de la casa. Por otro lado debes manejar tiempos más amplios. Lo importante no es lograrlo rápidamente, sino hacerlo definitivamente y de forma saludable. La constancia es la mejor de las compañeras en éste camino.
Analizando la situación con datos te das cuenta que la alimentación es fundamental. La semana pasada una de las preguntas que me planteasteis hacía referencia a qué es más importancia la alimentación o el entrenamiento. Vuelvo a incidir, sin entrenamiento y llevando un buen plan de alimentación puedes ver avances, a la inversa no sería posible.
A la hora de diseñar tu plan apóyate en...
Alimentos nutritivos que no penalicen tu dieta con exceso de calorías.
Alimentos que generen sensación de saciedad y mantengan tus niveles de glucosa estable.
Porciones acordes a tu estado, circunstancias y objetivos.
Alimentos que te aporten energía sostenida en el tiempo para tu cuerpo pueda gestionarla de forma eficaz.
Distribuye 5-6 comidas a lo largo del día
En la entrada de hoy he puesto un ejemplo genérico, si necesitas una atención personalizada no dudes en solicitar información sobre el PLAN FOOD, PLAN TRAINING ó el PACK COMPLETO.