Tenemos a la vuelta de la esquina el veranito!! Aunque yo no creo en la temporalidad, es cierto que para muchos es el momento de marcarse nuevos retos en lo referente a entrenamiento y alimentación. Y pensándolo bien, quizás tampoco sea tan malo que al menos una vez al año nos pongamos frente al espejo para hacer balance de nuestro estado de forma.
Si la presión por verte bien en verano te hace reflexionar sobre qué debes hacer para mejorar tus hábitos de vida, bienvenida "operación bikini". Sin embargo en esta época del año afloran innumerables dietas milagro generalmente asociadas a productos dietéticos con promesas de lo más tentadoras. Quemagrasas, dieuréticos, inhibidores de apetito o sustitutivos de comidas, son algunos de los productos que persiguen una rápida pérdida de peso. Este camino exprés muy probablemente trae consigo problemas de salud como alteraciones metabólicas, anemia, pérdida masa muscular, problemas renales... Además del famoso efecto yo-yo.
Perder peso, tonificar, reducir contorno, eliminar grasa localizada y ganar masa magra, son los objetivos que a éstas alturas del año rondan por la cabecita de muchos. Aunque algunos objetivos puedan parecer contra puestos, todos comparten conductas que persiguen el equilibrio entre dieta y ejercicio.
¿Qué es lo primero que debes cambiar?
Tu forma de pensar!! La manera que tengas de afrontar el reto determinará en gran medida el resultado final. Despierta con ganas y energía, lo que hagas en las primeras horas del día tiende a afectar en tus acciones y tu actitud posterior. Haz que suene el despertador con tiempo para arrancar con dinamismo y sin prisas. Haz algo de ejercicio, escucha música, pégate una ducha de esas que despiertan a un zombie, disfruta de un buen desayuno, arréglate para sentirte bien... Pueden parecer pequeñas acciones, pero si las conviertes en rutina muy probablemente las decisiones que tomes con respecto a tu alimentación a lo largo de la jornada sean más acertadas y por otro lado te mantendrán mucho más activo.
Referente a alimentación:
Diseña un menú que se adapte a tus necesidades, objetivos y sea compatible con tu ritmo de vida. Tiene que ser realista!! Uno de los pilares de la alimentación saludable es la variedad. ¿Se puede comer de todo? Sí, pero controlando la porción, la frecuencia y el método de elaboración.
Variedad: Vegetales, frutas y hortalizas, son alimentos que deben estar muy presentes en tu dieta. Opta por proteína magra, pesado blanco, carne de ave y/o el huevo. Las grasas también deben estar presente, pero buscaremos aquellas de buena calidad como las del aceite de oliva, el pescado azul como el salmón, los frutos secos o frutas como el aguacate. Esencial, el agua!!
Porción: La comida está muy rica pero no por ello tienes que comer hasta reventar. Piensa que vas a comer cada 3 horas (aprox.) de manera que puedes estar tranquilo, aunque la cantidad sea moderada no pasarás hambre.
Frecuencia: Hay alimentos de consumo diario y otro de consumo esporádico. Ten ésto muy en cuenta a la hora de diseñar tu menú. No se trata de eliminar alimentos, pero si no van en sintonía con tu objetivo quizás debas restringirlos a un momento muy concreto. Ya sabes, no conviertas la excepción en la regla.
Elaboración: ¿Se puede comer de todo? Nuevamente la respuesta es sí, pero no de cualquier manera. Evita las frituras y las elaboraciones que lleven exceso de grasa. Hay métodos mucho más saludables para hacer platos buenísimos. Además de la plancha, la cocción y el vapor... El horno se puede convertir en tu aliado.
Referente a entrenamiento:
No confundas llevar una vida activa con entrenar. Las dos cosas son importantes pero si me tuviera que decantar por una de las dos, me quedo con llevar una vida activa. ¿Qué diferencia hay? Llevar una a vida activa es una forma de entender las 24 horas del día todos los días de la semana y del año, es una actitud. Es decir SÍ al movimiento!! Entrenar es una acción a la que dedicamos un tiempo muy concreto a 1 ó 2 horas unos días determinados de la semana. No es cuestión de elegir, ambas cosas se deben compaginar para conseguir buenos resultados.
Revisa tus hábitos y añade algo de movimiento a tu particular operación bikini, ese es el primer paso que debes dar. Pero como tenemos un objetivo muy concreto te animo a que diseñes un plan de entrenamiento de al menos 3 días a la semana que contemple ejercicio cardiovascular y trabajo de tonificación.
Bien... Pues arrancando mayo podríamos decir que tienes por delante unas 8 semanas para poner EnForma tus rutinas y los resultados llegarán. Y si crees que necesitas una atención personalizada puedes ponerte en contacto conmigo y solicitar información sobre las >PLANIFICACIONES FOOD & TRAINING<