Te voy a dar una noticia: Todo lo que comes suma calorías. Nada nuevo, no?? Para muchos el picoteo se convierte en un auténtico obstáculo a la hora de adelgazar. ¿Porqué el picoteo engorda y las comidas intermedias previamente planificadas tienen el efecto contrario? Principalmente por las elecciones que hacemos.
Cuando pasamos muchas horas sin comer los niveles de insulina sufren alteraciones y eso afecta a la manera de comportarnos a nuestros impulsos. El picoteo está relacionado con comer de manera impulsiva y descontrolada. El desencadenante del picoteo suele ser ansiedad y aburrimiento, aunque estoy segura de que se os ocurren otras motivaciones mucho más ingeniosas. Por ejemplo... Ahorro!! Lo típico, comer las sobras de la merienda del niño por no tirarlo. Compromiso!! Mi compañero de trabajo se ha currado unos pastelitos para celebrar su cumple, cómo decir no. Recompensa!! Llevo un día de locos y sin parar, me lo merezco. El caso es que el picoteo no responde a una necesidad real sino más bien emocional, y precisamente por eso las elecciones que hacemos suelen estar cargadas de grasa, azúcar y/o sal.
Hacer una comida intermedia ayuda a mantener la glucosa estable, y con ello nuestros impulsos controlados. Una buena técnica para llevar una alimentación consciente es planificar también el almuerzo y la merienda.
No vale todo!! Los supermercados dedican toda una sección a "snacks & aperitivos", incluso los dan un lugar preferente junto a la caja. Productos especialmente diseñados para engancharnos y comer de manera automática: Patatas fritas, galletas, saladitos, barritas energéticas... La industria sabe que cada vez nos preocupa más lo que comemos, por eso desarrolla su gama saludable. Así que lo pintan de verde, de rosa o de azul, colocan el eslogan correspondiente: ligero, saludable, zero, sin azúcar, bajo en calorías, 0%, bio, ecológico, natural, integral, no frito, free, fuente de fribra... Y lo mandan del tirón a la sección de "saludable" . No es oro todo lo que reluce, así que no te quedes ahí y revisa el etiquetado porque te puedes llevar muchas sorpresas.
¿Qué hay que tener en cuenta para que un snack sea saludable?
Aporte calórico no muy alto.
Piensa que se trata de una comida intermedia, unas 200 calorías podría ser suficiente para cubrir las necesidades (ya sabes que dependerá de casos).
Alimentos y no productos.
Optar por alimentos sin procesar o levemente elaborados es una buena manera de acertar con tus elecciones. La fruta es una muy buena opción, se puede consumir directamente sin procesar. Los frutos secos en su versión natural, no tendría sentido elegir la versión frita o saborizados.
Proteína magra, carbohidratos de calidad, fibra y grasas saludables.
Es interesante que el snack cumpla con el equilibrio de una alimentación saludable. Frutos secos, fuente de carbohidratos de calidad y grasas buenas; huevo, fuente de proteína; aguacate, aporta ácidos grasos de calidad; pan de masa madre integral, carbohidratos de asimilación lenta ; manzana, aporta fibra, vitaminas y es saciante...
Evita grasas saturadas, azúcar y sal.
Mantente al margen de procesados, solamente con esto estarás dando esquinazo a grasas saturadas, azúcar y sal.
La comida no se sustituye
Come comida. En ningún caso batidos, barritas o pastillas están dentro de una alimentación saludable.
¿Improvisación o planificación? Tener programado aquello que vas a comer a lo largo del día evitará tomar malas decisiones sobre la marcha y caer en el picoteo.