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Acaba con la ansiedad por comer


ansiedad por comer

Me soléis preguntar qué hacer en esos momentos en los que aparece ese "otro yo" que toma el control y te empuja a comer compulsivamente. Es interesante saber qué hacer en esos momentos, pero más interesante aún es conocer porqué se apodera de ti la ansiedad y qué debes hacer para evitar que aparezca.


La ansiedad es un estado provocado, generalmente, por una carencia emocional. Aburrimiento, baja autoestima, estrés, insatisfacción, falta de motivación, tristeza, preocupación... Son algunos de los desencadenantes. También puede tener motivación fisiológica, por ejemplo una alimentación escasa y desordenada, pero realmente la particularidad de la ansiedad es su componente emocional.


Buscar refugio en la comida para evadirte de una situación, como recompensa a día estresante o por aburrimiento solo agudiza el problema. La satisfacción que produce es efímera y va seguida de sentimiento de culpa y mal estar. Un bucle negativo que afecta a tu aspecto, a tu salud y tu estado anímico. Es urgente romper esa inercia, así que vamos a poner remedio ya.


ORDEN

Establece horarios, menú de comidas, rutina de sueño, plan de ejercicio... Las rutinas ayudaran a que de manera natural tu comportamiento sea más consciente y menos impulsivo. Además, tener una programación de lo que vas a hacer te ayudará a salir del laberinto de la ansiedad. Es como tener una "salida de emergencia".


RESPIRA Y CAMBIA EL FOCO

Cuando sientas que estás a punto de perder el control, respira profundamente y cuenta hasta 10. Necesitas algo de tiempo para reconducir la situación y cambiar el foco de atención hacia otra actividad que no sea comer, por ejemplo, dar un paseo.


HAZ ALGO QUE TE GUSTE

A veces el orden de prioridades que establecemos nos deja en último lugar. Trabajo, niños, casa, muchos puntos suspensivos y... Después, nosotros mismos. Esta situación genera una sensación de insatisfacción personal que desencadena en brotes de ansiedad. No se trata de "sacar tiempo para ti", sino más bien de concederte ese tiempo sí o sí.


Haz algo por tí!! Algo que te guste, te relaje, te divierta, algo que te aporte y con lo que te sientas realizado. De esta manera no tendrás que buscar el premio en la comida.


PASA ALGO DE TIEMPO AL AIRE LIBRE

Se ha comprobado que estar en espacios exteriores, rodeado de naturaleza reduce la sensación de estrés.


EJERCICIO

El ejercicio no solo quema calorías y mejora nuestra condición física, también tiene impacto en nuestra salud mental. Te ayudará a desconectar, a relacionarte en un ambiente de ocio, reduce los niveles de estrés, aumenta la autoestima, te mantiene ocupado...


DESCANSO

Durante las horas de sueño tienen lugar funciones que regulan el metabolismo y los niveles hormonales. La falta de sueño reduce el estado de concentración, te sientes cansado, provoca dolor de cabeza, mal humor, aumenta la sensación de apetito, fomenta la acumulación de grasas... Ese equilibrio y ese orden del que venimos hablando se rompe y termina desencadenando en brotes de ansiedad. Por eso es tan importante que el descanso sea suficiente y reparador.


OPCIONES SALUDABLES

Ten a mano alimentos que puedan calmar en un momento dado ese ansia por comer sin que suponga un impacto tremendo en la báscula. Los alimentos ricos en agua, proteína y fibra son saciantes, así que optaremos por aquellos que cumplan con esas premisas sin sumar demasiadas calorías. Por ejemplo: agua, pera, fresas, pepinillos, queso batido 0%, cebolletas, zanahoria, manzana, infusión... Es importante que evites aquellos con un aporte alto en azúcares y carbohidratos refinados, que justamente tienen el efecto contrario impulsándote a comer aún más.


¿Sabías que el chocolate negro puede ayudarte a controlar la ansiedad? Una pequeña cantidad de chocolate negro al día reduce los niveles de las hormonas de estrés.


NO PROHIBAS

No hay cosa que más ansiedad genere que una prohibición. La dieta tiene que ser flexible y contemplar algún capricho. Mi recomendación es que seas moderado en la cantidad y en la frecuencia de consumo.


Como ves, actuando de manera planificada puedes llegar a controlar esos ataques de ansiedad. Tus hábitos de vida y alimentación se reflejan en tu físico y también en tus impulsos, así que es muy importante que tengas voluntad de cambio para mejorar tus rutinas. Si tienes claro que es tu momento, solicita información sobre el plan personal. Puedes ponerte en contacto conmigo y explicarme tu caso enviando un mail >AQUÍ<


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